sábado, 15 de diciembre de 2012

Divagando


Dentro de media hora ya habré pasado media vida.
Medias verdades. Medias mentiras.
Nos quedamos a medias.
Ya estoy a la mitad y no tengo ni idea de qué va la historia. ¿Esto era todo?
No sé. Está sonando como muy pesimista y no es así. Quiero a mi marido. Quiero a mi hija. A mi no sé si me quiero mucho. Me quiero a medias…
Todavía tengo media vida para arreglarlo. Sueños a medias. Pero no sé cuales son esos sueños. No sé si alguna vez los tuve. Ya no me acuerdo.
Me siento vieja, y no sé si lo soy. Estoy en la segunda edad. Pasa deprisa el tiempo. Y no te enteras.
Disfruta de la vida. Pero no hagas locuras. Qué sé yo. Estoy medio loca. Aburrida. Tristona.
Oigo roncar y tengo sueño. Sueño de dormir, no de vivir. Pero no estoy deprimida. Aunque lo parezca. Sólo medio boba.
No quiero releer lo que he escrito. Lo borraría, seguro.
Recuerdo que cuando me preguntaban que qué quería ser de mayor decía que periodista. No para escribir noticias, sino para escribir. Quería ser escritora.
Ahora trabajo en una oficina. Siempre he trabajado en una oficina. Empecé aporreando teclas en máquinas de escribir, de las que tenían un carro que se movía. Luego ya no se movían los carros, eran máquinas eléctricas. Ahora ya no existen las máquinas de escribir. Hay ordenadores y la gente escribe, a veces, a mano, a veces en la pantalla, y yo no tengo la Historia para comenzar a escribir. Qué pesada.
No sé. Estoy muy tontina. Me parece que estos rollos que escribo no le pueden interesar a nadie. No sé por qué pongo estos rollos que escribo. Es que no escribo. Ni rollos, ni nada.
En el fondo pienso que debe ser una especie de trauma frustración. Pues al estar escribiendo esto, por ejemplo, pienso que habrá tal vez alguien que lo leerá. Y eso me condiciona. Y me da como risa triste. Qué presuntuosa!!
Me gustaría tener tiempo para pensar y ponerme a escribir historias. Cuentos cortos, para empezar, y luego ir sumando, y atreviéndome, y encontrar alguna historia interesante. Con principio, nudo y desenlace.
Eso debe ser la vida. Aunque hay vidas que sólo tienen principio y desenlace. Y el nudo es tan… ¿insulso?, ¿trivial? ¿aburrido? , ¿sin sustancia?,¿incontinente?, no sé, que es como esas pelis  que ves y dices “buff, un rollo. No pasaba nada…”
Ültimamente me guardo todos los links que encuentro de películas, y me estoy haciendo una lista para irlas viendo, poco a poco. Luego, no tendré tiempo de verlas, o incluso hay títulos que no me parecen interesantes y que descarto directamente, pero mientras veo esas pelis, es como si la mía se parase. Tal vez ese es el secreto del éxito del cine. Los “comerciales” de nuestra vida. Ese momentito en que no nos pasa nada, no tenemos ni que pensar en nosotros. Sólo dejarse llevar por las historias que les pasan a otros….
Bueno, creo que me voy a ir a la cama. Tengo mucho sueño, y eso que me he dormido una siesta,… otro momentito de “anuncios” para no pensar, otra pausa, aunque, si lo pienso bien, durante la vida diaria tampoco tengo mucho tiempo para pensar. La vida no se piensa, se vive., digo…
Buenas noches.

martes, 30 de octubre de 2012

¡Harta de la hartura!


¡Estoy harta!, ¡pero muy harta!, ¡harta hasta la saciedad!
"Cada uno tiene lo que se merece", solía decir, ¡pero ya estoy harta!
Harta de que eso no sea cierto, harta, pero muy harta, harta hasta la saciedad de que cantidad de gente que vale un valer esté en su casa esperando una llamada, o saliendo a la calle y recorriendo puerta tras puerta para que le den con ella en las narices.
Harta de que no se aprecie su valía, y su trabajo, y su talento, y su saber hacer...
Y haya otros muchos, mediocres, o incluso ineptos, que triunfen sin más, que lo tengan todo fácil porque hayan sabido bailar el agua de algún otro mediocre, o incluso inepto, que les haya encumbrado para que no le hiciesen sombra.
Hay gente que vale mucho, pero mucho mucho, y, sin embargo, no encuentra el momento de brillar. Y quiero pensar que, al final, la justicia sea de verdad justa y llegue el instante feliz en que puedan, no sólo demostrar al mundo que lo que hacen lo hacen muy bien, (que eso lo demuestran día a día y jornada a jornada de duro trabajo), sino que haya quien lo valore como se merecen y puedan, !al fin!, sentirse dignos, satisfechos y respaldados por el triunfo.
¡QUÉ HARTA ESTOY!!!!!!!!!!!!

miércoles, 9 de mayo de 2012

¡Sorpresaaaaa!!!!

¿Sabemos, realmente, quienes somos? O sea, quiero decir...¿nos conocemos realmente?...
No sé. Bueno, casi estoy segura de que no.


Si nos encontráramos en una situación totalmente diferente a la habitual, en otro entorno, con otras personas, con diferentes responsabilidades... ¿actuaríamos de igual modo?
Imagina por un segundo que no tienes hijos, o que no tienes pareja o familia, que estás completamente rodeado de desconocidos, que no tienes responsabilidades laborales, o sociales, preestablecidas, en un lugar distinto y lejano... tal vez, y digo sólo, tal vez, descubriéramos parcelas totalmente  sorprendentes.
Nos atreveríamos a hacer cosas que ahora nos autoprohibimos, puede que incluso llegaran a asustarnos un poco... (qué liberación).

Debería ser "obligatorio" que, cada cierto tiempo, alguien nos abandonara en un sitio misterioso, y, sin identidad conocida, tuviéramos la oportunidad de vivir sin ataduras de ningún tipo... Y que luego, sin saber cómo ni cuando, nos recogieran, (si quisiéramos, por supuesto) y nos devolvieran a nuestro mundo habitual. Tendríamos experiencias adquiridas totalmente suculentas para poder compartir, (o no), o poder rememorar, (u olvidar, según el caso), sin ninguna atadura.

¡Me encanta la idea!!!!!!!.... y a tí???


domingo, 8 de enero de 2012

No se hizo la miel para la boca del asno!!!

Dios Mío!!! ¡Qué pena tan grande!!! ¡Qué injusticia tan flagrante!!! ¡Qué buenos son!! ¡Y qué poco valorados!!!
Este fin de semana hemos tenido la suerte, sólo unos pocos, los que estaban avisados o los que tuvieron la buena fortuna de conectar la tele por casualidad, de ver un ESPECTÁCULO DE PRIMERA en la televisión de esta nuestra comunidad, del que ya hablé en su día, para aconsejar a la gente a que acudiera...
Cada vez que veo los programas de estos "esgarramantas" se conjugan en mí sentimientos encontrados.
Por una parte mi tremendo respeto al trabajo bien hecho, a la dedicación extrema, a la profunda laboriosidad en la mordacidad elegante, a la ironía inteligente, al sarcasmo sin prejucios, a la acidez dulce... en fin, no tengo palabras lo suficientemente elocuentes para expresar mi gratitud y mi reverencia para esos estupendos artistas, guionistas, actores y actrices, músicos, maquilladores, peluqueros, gente de vestuario, de atrezzo, de iluminación, decoradores, dirección, de infografía, etc., etc., etc....
Y  por otro lado, siento una profunda pena porque su trabajo no sea lo suficientemente valorado por unos ¿profesionales? de la televisión, o del entramado politico-lameculos, o estiralevitas que se asoman a la ventana del sol que más caliente en cada momento, que se venden por nada, que se asustan de sí mismos incluso, que no saben medir el potencial de tener gente tan válida y que temen todo lo que sea sobresaliente... que prefieren todo lo gris y tradicional en el sentido más "rancio" de lo que eso significa, que no se arriesgan por nada, que no quieren llamar la atención, que no quieren remover conciencias de ninguno de ambos lados, que se sienten incómodos por todo, que no saben cómo salir de ninguna situación que implique algo de riesgo por tener que posicionarse ante cualquier cosa, o que ven todo como un ataque a algo o a alguien que puede resultarles útil en un momento u otro.
En otros sitios, y no tan lejanos, a la gente se le juzga por lo que es. Se premia la profesionalidad y el saber hacer. Se apuesta por los que son de allí, se apoya incluso incondicionalmente...
Aquí, sin embargo, se prefiere esconder a los que valen. Se les ponen más y más trabas. Se les recorta, o se les silencia sin ambages. Se les trata sin ningún respeto y se les menosprecia. Se les ningunea y se les exige, y se les intenta manipular, sin conseguirlo, por cierto. Porque estos maravillosos "personajes" renacen cada vez más fuertes y más curtidos, y saben superar las dificultades ante las que se encuentran con un saber hacer exquisito.
Sin embargo, tras esos ya nombrados "personajes", hay personas. Personas a las que no podemos pedirles más herocidades de las que ya han hecho. Personas con familias, que necesitan un trabajo digno y una digna recompensa al mismo...
Por eso, me da pena que, esos que deberían ser vitoreados desde todos los ámbitos, se encuentren, cada dos por tres, temiendo por la continuidad de su trabajo, y también me da pena que todos los demás, los que somos público, nos encontremos cualquier día recordando aquellos estupendos programas que algún día vimos y que ya no podemos disfrutar más por culpa de los que manden...
En fin... es muy triste, pero, tal y como he titulado: ¡No se hizo la miel para la boca del asno!!! No dejemos que los asnos sean los que nos cabalguen!!!!!!!!!