martes, 30 de octubre de 2012

¡Harta de la hartura!


¡Estoy harta!, ¡pero muy harta!, ¡harta hasta la saciedad!
"Cada uno tiene lo que se merece", solía decir, ¡pero ya estoy harta!
Harta de que eso no sea cierto, harta, pero muy harta, harta hasta la saciedad de que cantidad de gente que vale un valer esté en su casa esperando una llamada, o saliendo a la calle y recorriendo puerta tras puerta para que le den con ella en las narices.
Harta de que no se aprecie su valía, y su trabajo, y su talento, y su saber hacer...
Y haya otros muchos, mediocres, o incluso ineptos, que triunfen sin más, que lo tengan todo fácil porque hayan sabido bailar el agua de algún otro mediocre, o incluso inepto, que les haya encumbrado para que no le hiciesen sombra.
Hay gente que vale mucho, pero mucho mucho, y, sin embargo, no encuentra el momento de brillar. Y quiero pensar que, al final, la justicia sea de verdad justa y llegue el instante feliz en que puedan, no sólo demostrar al mundo que lo que hacen lo hacen muy bien, (que eso lo demuestran día a día y jornada a jornada de duro trabajo), sino que haya quien lo valore como se merecen y puedan, !al fin!, sentirse dignos, satisfechos y respaldados por el triunfo.
¡QUÉ HARTA ESTOY!!!!!!!!!!!!